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La enfermedad celiaca, en una enfermedad inflamatoria de la mucosa del intestino, en personas con predisposición genética, mediada por una reacción inmunológica y cuyo desencadenante se ha indentificado que es el gluten.1 El gluten está formado por proteinas pequeñas que a la luz del intestino delgado, en personas susceptibles y genéticamente predispuestas, generan una respuesta inflamatoria exagerada mediada por células y sustancias inmunológicas. Esta cascada inflamatoria a su vez, ocasiona un daño progresivo del epitelio absorbente del intestino, que se vuelve incompetente para su función mas importante; la absorción de los nutrientes. El gluten está presente en alimentos como el trigo, la cebada, el centeno y la avena.
La sospecha del diagnóstico se hace inicialmente ante la presencia de los síntomas, pero requiere una confirmación diagnóstica a través de unas pruebas serológicas en sangre para tederminar los anticuerpos anti-endomisio (EMA) y anti-transglutaminasa tisular (tTGA). Los exámenes endoscópicos también son útiles para observar los cambios en la mucosa intestinal como por ejemplo la pérdida de pliegues de la mucosa intestinal. La enfermedad celiaca siempre requiere una confirmación por biopsia además de los resultados serológicos, por ello la biopsia debe ser siempre considerada por el médico tratante ante la sospecha del diagnóstico.
En el caso de la sensibilidad al gluten no celiaca los síntomas son muy similares a la enfermedad celiaca y mejoran cuando la persona retira el gluten de la dieta pero las pruebas serológicas y biopsia suelen ser negativas. En cuanto a la alergia al gluten, pueden haber síntomas intestinales pero por lo general suelen ir acompañados de síntomas como urticaria y síntomas respiratorios. Esta entidad suele ser originada por una reacción inmunológica aguda, mediada por inmunoglobulina E.
Las tres entidades mencionadas mejoran cuando se retira el gluten de la dieta, pero para hacer el dianóstico es necesario realizar pruebas bajo la dirección y guía de una médico calificado.
La desición de llevar una dieta libre de gluten, no debe ser guiada porque hay una tendencia, sino por razones clínicas y pruebas diagnósticas bien argumentadas. Si es una auto-desición el retirar el gluten de la dieta, y con ello se observa mejoría, entonces es necesario no quedarse solo allí, sino que debe desplegarse un estudio concienzudo por parte del médico especialista tratante.
IMPORTANTE: Ante la presencia de síntomas, consultar al médico.
Otras redes:
Abrazos
Adri Marti
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Bibliografía:
1.MOSCOSO, Felipe, et al. Enfermedad celiaca: revisión. En: Revista Médica Clínica Condes. Vol. 26. No. 5.(fall. 2015); p, 613-627.