No es nuevo para la humanidad y para  los científicos  que el consumo de cigarrillo está relacionado con la aparición de diferentes enfermedades, entre estas el cáncer pulmonar. Tampoco es nuevo que el consumo  de cigarrillo siempre se ha considerado un problema de salud a pesar de la contra parte  del aporte económico representado por los impuestos generados por la fabricación, venta y distribución de los tabacos. No es la intención de esta entrada, entrar a controvertir el consumo de tabaco en los diferentes ámbitos sociales pero si es necesario que el conocimiento de las posibles consecuencias sobre la salud por su uso sean conocidas por las personas, fumadoras o no.

El consumo de cigarrillo es un hábito aceptado socialmente, aún si actualmente existen normas que estipulan espacios “libres de humo de cigarrillo”, la fabricación y venta sigue siendo aunque regulado, un negocio.

El consumo de cigarrillo puede causar innumerables enfermedades y complicar el curso de otras. Es causante  no solo de enfermedades crónicas como el enfisema pulmonar, bronquitis, enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos sino también del cáncer. El más frecuente asociado al uso del tabaco es el cáncer bronquial, pero también se ha encontrado una fuerte relación causal con el cáncer de boca, faringe, laringe, esófago, cuello de matriz y riñón.[1]

También los compuestos volátiles (dióxido de carbono, monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno etc) y los compuestos sólidos ( nicotina, phenol, anilina, benzopirenos etc) del cigarrillo se han asociado a la aparición de enfermedades de la piel y  al empeoramiento de algunas condiciones médicas.

Diferentes estudios han soportado la relación existente entre el consumo de tabaco y algunas enfermedades de la piel, así como el mecanismo de acción directa del humo del cigarrillo sobre la piel como por la acción de las sustancias tóxicas que llegan a ella  viajando por el torrente sanguíneo.

 

Estas enfermedades relacionadas son:

  • Psoriasis: el consumo de cigarrillo se ha relacionado con un incremento del riesgo de desarrollar psoriasis pustular, de acuerdo a diferentes estudios científicos.
  • Pustulosis palmoplantar: ésta consiste en una erupción pustular y crónica a nivel de las plantas de los pies. Otros factores además del uso del cigarrillo se ha asociado al origen de esta enfermedad como el estrés y los factores genéticos.
  • Problemas relacionados con mala cicatrización post quirúrgica: Diferentes estudios ha demostrado que el hábito de cigarrillo se ha asociado a un incremento en los riesgos de complicaciones en la herida quirúrgica posterior a la cirugía, esto debido al efecto de los componentes tóxicos como la nicotina y monóxido de carbono entre otros.
  • Cáncer de piel: Dentro de estos se mencionan el carcinoma escamocelular de piel en el que el hábito de cigarrillo aumenta en 50% más la probabilidad de desarrollar este tipo de cáncer.[1]Por otro lado, el carcinoma escamocelular de labio también se ha asociado con el consumo de cigarrillo al igual que otros factores de riesgo  como la herencia, la exposición a los rayos solares y a los trabajos al aire libre ( por la exposición al sol). En cuanto al carcinoma escamocelular de boca, existe una correlación directa con el número de paquetes que se fuma  por año; es decir entre mayor número de paquetes por año consumidos, mayor riesgo de desarrollar cáncer de cavidad oral. El riesgo aumenta mucho más si se asocia a consumo regular de alcohol. El consumo de tabaco también se  ha asociado a un incremento del riesgo de presentar carcinoma escamoso de la región anogenital[2].
  • Hidradenitis supurativa: que es una enfermedad en donde se forman abcesos en zonas donde abundan las glándulas sudoríparas como por ejemplo la zona de las axilas.
  • Lupus eritematoso sistémico: es una enfermedad que se denomina inmunológica porque el cuerpo produce anticuerpos que atacan los tejidos del propio cuerpo. En diferentes estudios se ha observado que los fumadores tiene un mayor riesgo de presentar lupus eritemoso que los no fumadores.[3]
  • Melanosis de los fumadores: es causada por un aumento en la deposición de pigmentación en la mucosa de la boca.[4]
  • Dientes y dedos amarillos.
  • Dermatitis ocupacional por tabaco: observada entre los trabajadores de siembras de tabaco y fábricas de cigarrillos. Incluso se ha observado dermatitis de contacto que puede afectar la cara y las manos.[5]
  • Estomatitis por nicotina o leucoqueratosis del paladar: Se caracteriza por la aparición de placas en el tercio posterior del paladar blando que suelen no producir síntomas. Se asocia a fumadores de cigarrillo en forma invertida.[6]
  • Enfermedad periodontal: Se trata de una inflamación crónica de las estructuras alrededor del diente. El uso del cigarrillo también puede retrasar el proceso de cicatrización de la mucosa oral porque la nicotina ocasiona que los vasos sanguíneos se constriñan ocasionando disminución del flujo sanguíneo.
  • Cálculo dental, inflamación de las encías y pérdida de hueso.
  • Eritoplastia: se trata de la aparición de la lesión de color roja sobre la base de la lengua, el paladar blando y la mucosa del carrillo.

La aparición de síntomas a nivel de la boca son causa para alertar y buscar la ayuda médica tales como sangrado abundante de la boca, úlceras de la lengua o de las encías de más de 2 semanas de duración,  sensación de dureza o tumefacción  en la mucosa, lengua, paladares etc, dolor o molestia al tragar.

En cuanto a los hábitos, dejar el hábito del cigarrillo y alcohol, evitar los alimentos muy calientes y hacer ejercicios y meditación para reducir los niveles de estrés, pueden disminuir el riesgo de presentación de las condiciones médicas anteriormente descritas.

Importante: El contenido de esta entrada no pretende remplazar los exámenes médicos y la atención médica brindada por un profesional de la salud. Cualquier síntoma  o hallazgo anormal debe ser motivo para consultar al médico tratante.

[1]  JUST SAROBÉ,    Miquel. Smoking and sking. En: Actas Dermosifiliogr. No.99 ( fall 2008); p. 176.

 

[2] Ibid

[3] JUST SAROBÉ,     Miquel. Smoking and sking. En: Actas Dermosifiliogr. No.99 ( fall 2008); p. 177.

[4] Ibid

[5][5] Ibid

[6] Ibid

BIBLIOGRAFIA

-JUST SAROBÉ,   Miquel. Smoking and sking. En: Actas Dermosifiliogr. No.99 ( fall 2008); p. 173-184.

 

-NACHÓN GARCIA,  Gabriel, et al. Tabaquismo y cáncer bucal: una revisión teórica. En: Revista médica universidad veracruzana.(fall 2010); p. 30-37.

Fotografía: www.fotolia.com

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