Desde que inició la pandemia del covid 19, mis esfuerzos han estado centradas en ayudar a personas que han padecido la enfermedad por tanto no he tenido mucho tiempo para retomar el blog. Les pido disculpas si se han sentido abandonados, no fue intencional.
No pensamos que nos iba a tocar una pandemia a esta generación. Humanos nacidos en diferentes décadas, pero viviendo un mismo momento, el de la pandemia. La infección por SAR- CoV 2, que inició en China en diciembre de 2019 ha puesto nuestras vidas de cabezas. Resignados al confinamiento, algunos han visto partir seres queridos por la infección, otros han luchado para no quedarse sin empleo y otros tantos han visto su familia colapsar.
Han sido momentos de sombra, adaptándonos a comportamientos diferentes, menos sociables, mas aterrizados, menos soberbios, mas humildes. El coronavirus ha permitido darnos cuenta lo frágiles que somos, por momentos hemos agachado la cabeza, creyendo perecer, dándole la razón a todas las predicciones de destrucción masiva que muchos han mencionado apenas en días pasados.
Pero no puedo dejar de mencionar que también han sido días de oportunidades. Por ejemplo, compartir más en familia, valorar la compañía de la pareja, los hijos, los amigos, incluso de aquellas personas que con el fruto de su trabajo nos proveen. Por ejemplo, los campesinos, los repartidores, los transportadores, las personas de los servicios sanitarios, de electricidad, de agua. Tantas personas valiosas ofreciendo su corazón para el bienestar de la humanidad.
Guardo la esperanza que, para muchos, ha sido un renacer, un despertar en donde reina lo trascendental en nuestras vidas, la vida misma, lo no material, lo intangible. Creer que podamos comportarnos de manera diferente ante la oportunidad de estar vivos y de habitar el planeta tierra por un corto abrir y cerrar de ojos, dando gracias a la vida, a la naturaleza, para muchos dando gracias a Dios.
Aún no hemos superado esta crisis, pero de ella, tenemos que surgir mejores. Mejores personas, mejores seres humanos. Menos ambiciosos, mas generosos. Mas amables con el ambiente, menos pendientes de lo material que a la larga no nos añadirá unos minutos de vida.
Es por ello por lo que hoy quiero pronunciarme. La mayoría de los países europeos están atravesando un segundo pico de contagio y nosotros, los colombianos acabamos de atravesar el primer pico. La curva de nuevos contagios pareciera que hubiese disminuido a finales de septiembre, al igual que el número de fallecidos, esto ha permitido que las autoridades gubernamentales, hayan levantado las medidas restrictivas, depositando en la ciudadanía una cuota de responsabilidad en el autocuidado para evitar la propagación del virus.
Vendedores ambulantes han salido a trabajar, sectores de manufacturas han comenzado a contratar nuevamente, pequeños comerciantes han abierto sus locales. A pesar de ello, hay un cierto temor en el aire y la incertidumbre de si vendrán tiempos mejores.
Por esta cuota de responsabilidad adjuntada a la ciudadanía, es importante que seamos conscientes de lo que debemos hacer, cómo debemos actuar, qué medidas preventivas seguiremos para no tomar a la ligera y de manera fatua, la pandemia. El peligro sigue ahí latente y está en nosotros evitar contagiarnos y contagiar a otros.
El riesgo de morir por infección por coronavirus está supeditado a qué mecanismos de defensa emplea nuestro sistema inmunológico y que tan severa es la infección. Existen personas que son mas vulnerables a presentar una infección grave o morir, como los adultos mayores de 60 años, personas que padecen de una enfermedad pulmonar o cardiaca crónica, diabetes o inmunocomprometidos( es decir que el sistema de defensa del cuerpo se encuentra débil ). Sin embargo, el ser joven y aparentemente sano no nos hace totalmente inmune a la infección por Coronavirus. La manera cómo el cuerpo humano funciona no es matemático. Somos más que órganos y células. Una infección como la del Coronavirus puede poner al descubierto otra enfermedad de base mucho mas grave que nos puede llevar a la muerte. Por tanto, es importante tener en cuenta lo siguiente:
1 Ser conscientes que el peligro sigue latente, a pesar que las medidas restrictivas se han levantado.
2 Evita salir de viaje, así habrá menos posibilidades de contagio o de propagar el virus. Esto aplica para todos, en especial aquellas personas que han sido contacto estrecho, ejemplo personas que viven con personas positivas.
3 Usa el tapabocas siempre, y que este tape tu boca y nariz. Nunca des por sentado que con los que te relacionas no están enfermos o incubando la infección.
4 Siempre mantén una distancia prudencial del otro, cuando hables, trabajes o montes en el transporte público.
5 Evita el transporte congestionado. En esta época de pandemia se debe estimular el uso de bicicleta, monopatín, moto e incluso caminar hasta nuestro lugar de trabajo.
6. Usa las escaleras en vez del ascensor, a no ser que tu condición física no te permita usarlas.
7. Lava tu manos frecuentemente, sobre todo si has tocado objetos inanimados sea en el trabajo, en el supermercado, el banco, la oficina, en el transporte público. Si no lo puedes hacer de manera inmediata usa una solución de alcohol superior al 70% para desinfectar las manos.
8. Desinfecta las superficies del puesto de trabajo, con alcohol al 70%, hipoclorito de sodio o amonio cuaternario, al iniciar tu labor o cada vez que sea necesario. Recuerda que los objetos contaminados con el virus pueden ser fuente de contagio.
9. Evitar comer en lugares en donde hay un conglomerado de personas. Intenta comer solo y al aire libre.
10. Evita los conglomerados, reuniones y fiestas. Diferentes estudios han demostrado que el contagio es más frecuente en estos eventos.
11. Toma una ducha, cuando llegues a casa, para remover del cuerpo todos los gérmenes contaminantes.
12. Guarda el aislamiento preventivo si presentas algún síntoma leve cómo fiebre, dolor de garganta, tos, malestar general, pérdida del olfato, pérdida del gusto, dolor muscular, diarrea o vómito. Salir de casa enfermo, permite que el virus se propague, sin embargo, si aparecen síntomas graves como mal estado general, fiebre persistente y sensación de ahogo u opresión en el pecho, es importante consultar de inmediato al servicio de urgencias.
13. Reporta al servicio de salud, los síntomas que presentes, ellos te indicarán las recomendaciones e indicaciones respectivas.
14. Sé buena papa. Si eres cuidadoso y responsable, cuidarás de tu salud, de la familia y de los demás. La propagación del virus puede ser una cadena si no sigues las medidas preventivas y de detección temprana.
Amigos, a poner en practica estas recomendaciones. Es lo mejor que podemos hacer por nosotros mismos y por los que amamos.
XoXo
Adri Marti.
MD
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